¿Mejor en el cole o mejor en casa? La escolarización temprana
El primer ciclo de Educación Infantil comprende las edades de cero, uno y dos años y en general no es gratuito, mientras que el segundo ciclo abarca las edades de tres, cuatro y cinco años y es gratuito en centros públicos y concertados. Ambos ciclos son voluntarios. Las cifras muestran que a los 4 y 5 años la escolarización infantil en España supera el 97% de la población con esa edad mientras que a los 3 años la escolarización supera el 95% en España y el 90% en todas las Comunidades Autónomas. Las verdaderas diferencias comienzan antes de los 3 años. Si bien la escolarización a los dos años en España (52%) es el doble que en Europa (26%) según OCDE (2015), se aprecian notables diferencias tanto dentro de España como de Europa.
Hay ciertos factores que condicionan la decisión de cuándo escolarizar a los niños (la situación laboral de los padres, la cercanía de los abuelos, el coste del servicio y el presupuesto familiar). Sin embargo, no hay información tan conocida sobre si la escolarización de forma temprana tiene o no efectos positivos sobre los resultados futuros de los alumnos.
Es fácil observar esta correlación positiva (Educación infantil = mejor nivel) a nivel de alumno en cualquier base de datos. Sin embargo, los años de asistencia a la Educación Infantil de un niño no se distribuyen de forma aleatoria en la población, sino que pueden a su vez ser explicados por dos tipos de factores.
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Por un lado, existen variables observables de la familia, como el nivel educativo, la situación laboral o los ingresos de los padres que influyen en que esta escolarización sea antes o después.
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Por otro lado, también existen variables familiares no observables mucho más difíciles de medir (por ejemplo, la motivación de la familia, el interés de los padres en que su hijo asista a una buena escuela, o la importancia que otorgan a que el niño obtenga altas calificaciones) que también condicionan tanto los años que el niño asistirá a la Educación Infantil como su rendimiento académico.
Si no tenemos en cuenta estos factores no observables en la población obtendremos resultados sesgados y poco consistentes ya que no podemos saber si son los años de Educación Infantil o las diferencias no observables entre los alumnos que determinaron su asistencia temprana a la Educación Infantil las verdaderas causantes del buen rendimiento educativo en una etapa posterior.
¿Qué nos dicen las conclusiones obtenidas en esta línea de trabajos acerca de la relación causal entre Educación Infantil y resultados académicos? Existe numerosa evidencia internacional que ha encontrado una relación positiva entre los años de Educación Infantil y el desarrollo de habilidades cognitivas y no cognitivas que se mantienen en el largo plazo. Extendernos aquí podría hacer este post eterno, por lo que dejo el enlace con los datos que afirman este estudio, en la página web del Profesor James Heckman, Premio Nobel de Economía en 2000.
Quizás actualmente el debate en España es si la Educación Infantil debe o no ser universalmente gratuita a los dos años. Ya se planteó una pregunta muy similar cuando la LOGSE (Ley Orgánica General del Sistema Educativo) extendió la gratuidad de la Educación Infantil de los cuatro a los tres años. ¿Tenemos alguna evidencia de cómo impactó esta escolarización más temprana en el resultado posterior de estos alumnos? Utilizando el método de “diferencias en diferencias” se vio que los niños afectados por la reforma tuvieron a los 15 años un resultado en lectura significativamente mejor (0,15 desviaciones estándar) que los que empezaron la infantil más tarde, se observó una débil reducción de la repetición de curso en primaria y que estos efectos fueron más pronunciados en las chicas y en alumnos procedentes de niveles socioeconómicos bajos.
A partir de todo lo dicho anteriormente, puedo sacar ciertas conclusiones:
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En primer lugar, el sistema educativo español debe plantearse seriamente la extensión de la gratuidad de la Educación Infantil a los dos años, por supuesto de forma voluntaria.
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En segundo lugar, la Educación Infantil debe tener un carácter formativo y no meramente asistencial. Se trata más bien de que en esta etapa sean felices explorando, jugando, riendo, aprendiendo a colaborar juntos, desarrollando capacidad de iniciativa, conviviendo y respetándose. Es decir, potenciando sus habilidades cognitivas y no cognitivas.
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Finalmente necesitamos evaluar. Por evaluación no me refiero solo a esta propuesta de extensión de la gratuidad a los dos años para demostrar si el programa tiene o no efectos positivos sobre nuestros pequeños sino a una evaluación integral para saber qué métodos educativos funcionan y cuáles no.