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La motivación en la elección profesional de maestros y educadores

La figura del profesor es clave en la educación, y ciertas características de éste, van a hacer que pueda sacar lo mejor de sus alumnos. Las razones por las que elige esta carrera y también una alta motivación mantenida en su desempeño profesional, contribuyen sin duda a la mejora de la calidad de los sistemas educativos. Como muestra, los resultados de Finlandia que, en palabras de Pablo Zoido (analista de la OCDE para el Programa de Evaluación internacional de Estudiantes -PISA), son fruto de muchos años de apostar muy fuerte por la docencia, por la calidad, por atraer a los mejores a la enseñanza, darles formación continua y por convertirlos en el centro de la política educativa. El apoyo a una profesión docente de calidad, en la que los profesores se sientan valorados y motivados para conseguir el mejor resultado de los alumnos es clave para la mejora docente.

¿Por qué alguien decide ser maestro? ¿Puede todo el que quiere ser un buen profesor? ¿Qué le lleva a una persona que se enfrenta a su elección vocacional a elegir ser profesor, y qué le lleva a mantenerse en esta profesión?

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Yo creo que la respuesta es clara: la motivación. Esa es la clave para que el maestro elija esta profesión y se mantenga en su puesto, si bien es cierto que no siempre la motivación del profesor es buena, detectándose en este colectivo y a lo largo de diferentes contextos unos niveles de motivación más bajos y unos niveles de estrés más altos que en otras profesiones.

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La motivación del profesorado, tanto en Educación Primaria como en Secundaria, se revela como la clave del proceso y también del producto educativo; solo un profesor motivado puede mejorar la motivación intrínseca de los alumnos. La motivación del profesor está relacionada con su satisfacción laboral.

Fokkens-Bruinsma y Canrinus (2014) tratan de demostrar cómo las razones que motivan la elección la carrera son fundamentales de cara al compromiso del profesor con su desempeño profesional.

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Las razones que pueden llevar a plantearse ser profesor pueden ser clasificadas en materiales (estabilidad laboral), profesionales (gusto por una determinada asignatura), o simplemente altruistas (responsabilidad hacia los niños). La mayor parte de los trabajos realizados ponen de manifiesto que son el altruismo y el deseo de trabajar con niños, las principales razones que pueden llevar a alguien a querer convertirse en profesor.

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En este trabajo los autores se preguntan acerca de los motivos más importantes que hacen elegir esta profesión y sobre la relación que tienen estos motivos con su esfuerzo, la persistencia, la satisfacción, el liderazgo y aspiraciones de desarrollo profesional, felicidad en su trabajo, compromiso profesional y percepción de la autoeficacia (aspectos todos relacionados con el desempeño profesional). Apoyados en estudios previos, los autores del trabajo (realizado en el contexto alemán, fácilmente extrapolable al español) constatan que los aspectos que llevan en mayor medida a elegir esta profesión son la experiencia previa que han tenido y el gusto por trabajar con niños y adolescentes. Si bien es cierto que aparecen ciertas diferencias entre los profesores de Primaria y Secundaria (como se verá más adelante), en ambos casos la influencia social es el factor que menos pesa en la elección.

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Ya en 2006 adelantaba Malmberg que los estudiantes con mayor motivación intrínseca son los más indicados para ser profesores por tres razones:

  1. La motivación intrínseca afecta positivamente a las estrategias de enseñanza y la satisfacción con el trabajo.

  2. Los  estudiantes enseñados por un maestro motivado intrínsecamente disfrutan de sus tareas más y están más interesados ​​en el aprendizaje.

  3. La motivación intrínseca es una parte importante en la decisión de acceder a los estudios de maestro, permanecer en el trabajo y mostrar un  mayor compromiso con el mismo.

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